Las flores son protagonistas de nuestra boda en todos los ámbitos, decoración, centros, y una pieza indispensable, nuestro ramo de novia.
Aunque parezca mentira las flores tienen una larga trayectoria y no son una moda reciente.
En la antigüedad se empleaban hierbas aromáticas como el tomillo o el laurel para ahuyentar a los malos espíritus de la nueva pareja, incluso, por aquel entonces ya era costumbre ofrecer el ramo a los dioses para asegurar el buen augurio ancestral.
El ramo, tiene un rol fundamental y con lo cual es necesario darle una finalidad en coherencia con lo que nosotras queramos transmitir ese día.
Por eso, os traemos propuestas y/o tradiciones de boda sobre las opciones que tenéis a la hora de emplear vuestro ramo de flores.
Lánzalo al aire
Normalmente cuando la novia tiene un gran número de amigas, elegir a una y dárselo es un engorro, las quieres a todas por igual y ponerte en la tesitura de elegir a quién debes dárselo te va a causar más de un quebradero de cabeza. Por eso, la opción de lanzar el ramo al aire es una idea fantástica.
Reúne en un momento puntual a tu grupo de mejores amigas, aquellas que te han ayudado en la preparación de la boda o que te han acompañado en la despedida de soltera, por ejemplo después del cóctel.
La cuestión es tirarlo hacia atrás con energía, donde todas estén agrupadas y ya dejar que el azar o el destino entren en juego, puesto que dice la tradición que aquella que lo coja será la próxima en casarse.
Entregárselo a alguien especial
Si por el contrario, eres de las que opinan que el ramo debe tenerlo alguien en concreto y que no sea el azar quién decida, tu opción es dárselo a una persona especial en tu vida.
Siguiendo con la temática anterior puedes optar por una amiga muy allegada a la que creas que dentro de poco se comprometerá, con lo cual será un detalle muy íntimo y lleno de amor.
Otra opción es un ser querido, como tú madre, tú hermana o tú abuela, personas que siempre han estado contigo a lo largo de tu vida y a las que quieres demostrarle lo importante que son para ti.
Busca el momento idóneo en el banquete para regalárselo a modo de agradecimiento, por acompañarte y quererte toda tu vida. Será un momento muy emotivo.
Dáselo a alguien que ya no esté
Quizás coincida que uno de los días más importantes de tu vida, sea amargo porque tienes a algún familiar convaleciente o inclusive por desgracia, esa persona a la que tanto quieres haya fallecido. Momentos agridulces que podemos hacerlos menos duros, haciendo participe a ese familiar ausente.
Una visita tras el enlace para llevarle el ramo o depositándolo donde este, son formas de integrar a quienes queremos y por las circunstancias no pueden estar acompañándonos.
Consérvalo
Nuestra última propuesta es que lo conserves. En un día tan importante para ti todos los recuerdos te parecerán pocos y por eso, quizás simplemente no quieras deshacerte del ramo.
Hoy en día hay floristerías que ofrecen un servicio para secar o “liofilizar” los ramos de novia naturales, de esta forma las flores desecadas podrán ser conservadas.
Una opción interesante y muy bonita a nivel decorativo, es adquirir una especie de bóveda de cristal donde puedas mantenerlas.
Simplemente tendrás que comprar un jarrón bonito y conservarlas, o inclusive separarlas y exponerlas aplastadas para que se viera el efecto a través del vidrio de un cuadro.
Hay multitud de opciones para utilizar tu ramo de flores, incluso hay novias que lo dividen en dos pudiendo así uno entregárselo a un ser querido y otro lanzarlo a las amigas.
Además para aquellas que seáis muy devotas de la Virgen también podéis ofrecérselo en forma de bendiciones para vuestro matrimonio.
Las opciones son variadas, sólo tenéis que dejaros guiar por vuestra voz interior y hacer lo que verdaderamente sintáis que os hace felices.
son muy bonitas las ideas muchas gracias